Energía creada con paneles fotovoltaicos que generan energía 100% renovable para el autoconsumo colectivo.
Cualquier vecino que esté a menos de 500 metros de la instalación de placas solares.
Mientras la instalación funciona, no pagas por la energía que consumes.
El excedente de energía no consumida se inyecta en la red y la comercializadora te pagará un precio establecido.
Si en ese momento la instalación no produce energía, pagarás la energía al precio actual.
Por un lado, mientras se genera energía y la consumes, la compañía eléctrica no te factura nada. Y, por otra parte, cuando se genera energía y no se consume, el excedente se inyecta en la red y la compañía eléctrica te paga un precio establecido.
Tienes ahorro (o compensación) por la energía no consumida (que se vende en la red).
Tienes descuentos en el IBI y en otras tasas, dependiendo de cada municipio.
No hay que cambiar de compañía, si no lo deseas, pero cambiarás la relación que tienes con ella: ser cliente, pasarás a ser productor y consumidor de energía. Así reducirás la dependencia de los grandes oligopolios.
Sí, puedes dejar de formar parte de la Comunidad Energética Local vendiendo tu participación, total o parcial, y recuperando la inversión. Puedes vender a cualquier persona o empresa interesada que esté a menos de 500 metros de la instalación.
A diferencia de otras compañías, que a cambio de una menor inversión inicial se quedan la propiedad de la instalación y te obligan a cambiar de compañía eléctrica, con ProSum la comunidad de vecinos mantiene la propiedad y cada vecino es libre de elegir su compañía eléctrica de confianza.
Sí. Desde ProSum os configuraremos la comunidad energética adaptada a sus necesidades, siempre que todas las viviendas integrantes estén situados a menos de 500 metros de la vivienda donde se instalen los paneles fotovoltaicos.